El Foro de Trabajadores de la Cultura, rechaza el ultraje a la instalación “botín de guerra” y repudia el hostigamiento sufrido por los trabajadores del Centro Municipal de Cultura, por parte de la policía provincial, que requirió la devolución de una gorra, exhibida como parte de la mencionada instalación artística, con la amenaza de que si no se procedía a su restitución el centro municipal sería allanado.

Dicho objeto fue un símbolo mas de la exposición que se realizó el día 14 de marzo, junto a las demás expresiones artísticas y ciudadanas surgidas como muestra de la memoria, de la lucha popular contra el autoritarismo y el abuso de poder, que concluyeran con la intervención al municipio local.

La gorra fue símbolo de aquel día sábado en que las fuerzas policiales arremetieron contra los manifestantes consumando la represión que daría comienzo al fin del régimen de Tierno. La justicia lo sabía, la mención de la gorra fue recurrente porque constituía una evidencia más del desenfreno policiaco, tal cual sucedió con el cartucho de itaka cuya utilización podría haber terminado en tragedia.

Abandonada en la calle y al no ser recogida por su portador, seguramente por "quedar al descubierto" en el doble sentido de la expresión, la gorra pasó a ser de dominio de sus recolectores y, al hacerlo, la prenda cambió de dueño, de destino y de sentido.

La intrusión al Centro Municipal para rescatar lo que ya no les pertenecía (como ya no pertenecen las picanas exhibidas en los centros de la memoria a quienes las utilizaron) configura la consumación de una nueva agresión al Centro y otro ataque a la cultura
Popular.

Evidentemente la movilización popular en la lucha por los derechos civiles, amplia, masiva, plural e inédita que fue reconstituida en esta muestra, afecta a los viejos mecanismos del poder, porque fundamentalmente demostró como la lucha popular produjo la destitución del gobierno municipal

Seguramente Muchos piensan entonces, que un movimiento plural, popular y articulado, es posible que cause demasiados problemas en el ejercicio del gobierno del municipio o del estado.

Para enfrentar esto y ante el miedo a perder el manejo de la gobernabilidad, se sustenta el control social. Por eso, tenía que intervenir la policía en el CMC, para que nadie se salga de su lugar.- Una situación, muchas veces denunciada, cómo provocadora, inadmisible y asociada a la rémora de un pasado que será recordado este 24 de marzo, en dónde el pueblo se inmoló por la justicia y la libertad.

Ante esta situación el Foro de trabajadores de la cultura expresa.

*Su enérgico repudio al intimidatorio accionar policial y manifestamos nuestra solidaridad con los trabajadores del CMC, ante el avasallamiento sufrido. Asimismo denunciamos las amenazas e insultos que siguen sufriendo los ciudadanos vinculados a la cultura por parte de sectores que se escudan en un cobarde anonimato.

*Nos manifestamos contundentemente por el respeto de las libertades expresivas individuales y grupales que deberían ser garantizadas por un estado de derecho y democrático, y, nos solidarizamos con el grupo de artistas que realizo la performance, por lo que instamos al Director de Cultura Municipal y al Sr. Comisionado para que realicen las gestiones necesarias para lograr la urgente restitución del bien cultural retirado de su instalación artística en dependencias del CMC el cual administran, y que como quedó demostrado, no supieron proteger.-